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Implicaciones de la dilatación ocular en las consultas oftalmológicas

Para mantener la salud ocular durante toda la vida es necesario prevenir las enfermedades comunes y los cambios en la visión que ocurren en cada etapa. Después de los cuarenta años, se hace evidente la necesidad de gafas y, sucesivamente, con el avance de la edad, aparecen las enfermedades oculares crónicas, todo lo cual requiere control oftalmológico permanente.

Todos corremos el riesgo de desarrollar posibles patologías que no presentan síntomas evidentes o si lo presentan no son continuos y por eso pasan desapercibidos, pero se van desarrollando en nuestro organismo y de no tratarlas a tiempo pueden aumentar y  complicar nuestra capacidad ocular, hasta acarrear daños  irreparables.

Por ello, el examen completo de los ojos  que incluya  la dilatación de pupilas permite a nuestros destacados especialistas examinar las partes que están detrás de  la pupila en toda su extensión, como son la retina y el nervio óptico, elementos fundamentales para mantener la visión hasta edad avanzada, así como también  permite la identificación de señales de patologías de otras partes del cuerpo que pueden tener síntomas a través de nuestros ojos.

¿Por qué es necesaria la dilación ocular?

La visión o imagen de la parte posterior del ojo no puede apreciarse totalmente cuando la pupila no está dilatada. Si tu pupila es pequeña, nuestro oftalmólogo no puede ver el nervio óptico y la mácula. Para ver toda la retina, la pupila debe estar dilatada.

Sobre la retina

Es la capa de tejido sensible a la luz que se encuentra en la parte posterior del globo ocular, inaccesible si no se dilata. Las imágenes que pasan a través del cristalino del ojo se enfocan en la retina. La retina convierte entonces estas imágenes en señales eléctricas y las envía a través del nervio óptico al cerebro.

Los síntomas que  indican alguna alteración en la retina son los siguientes:

  • Ver manchas flotantes o telarañas; visión borrosa o distorsionada; defectos en la visión lateral y pérdida de visión.
  • La degeneración macular asociada a la edad (DMAD), causa más frecuente de ceguera a edad laboral en España a partir de los 50 años.

Sobre el nervio óptico

El nervio óptico es un nervio sensorial encargado de transmitir la información visual desde la retina hasta el cerebro. El nervio óptico agrupa a más de un millón de fibras nerviosas que trasladan los mensajes visuales al cerebro. Este conecta la parte posterior de cada ojo (su retina) con el cerebro.

El daño al nervio óptico puede afectar la visión en algún grado. El tipo de pérdida de la visión y su gravedad depende de dónde ocurra el daño. Puede afectar a uno o ambos ojos. Las enfermedades asociadas al nervio óptico son:

  • El glaucoma: generalmente ocurre cuando la presión del líquido dentro del ojo se eleva lentamente y daña el nervio óptico.
  • Neuritis óptica: inflamación del nervio óptico. Las causas incluyen infecciones y enfermedades relacionadas con el sistema inmunitario, como la esclerosis múltiple. A veces la causa es desconocida.
  • Atrofia del nervio óptico: daño al nervio óptico. Las causas incluyen poco flujo sanguíneo al ojo, enfermedad, trauma o exposición a sustancias tóxicas.
  • Drusas de la cabeza del nervio óptico: son bolsas de proteínas y sales de calcio que se acumulan en el nervio óptico a lo largo del tiempo.

Cuando la dilatación ocular resulta anómala también puede evidenciar otras enfermedades subyacentes, como son las enfermedades neurológicas, daños cerebrales, retinopatía diabética, inflamación de las arterias, tensión alta en los ojos, inflamación del nervio óptico, entre otras.

Cada uno de nosotros tenemos que darle a nuestra capacidad de ver, toda la importancia y trascendencia que tiene para nuestra vida autónoma y cotidiana. Es uno de los sistemas que utilizamos diariamente, que nos proporciona información de todo lo que nos rodea, que nos facilita y permite comunicarnos sin hablar.

Es nuestra responsabilidad cuidarlo y protegerlo. Si se diagnostica a tiempo un problema oftalmológico, no correremos el riesgo de perder nuestra  capacidad visual.  ¡Cuidemos  nuestra salud ocular! En Clínica Nivaria en Santa Cruz de Tenerife estaremos encantados de apoyarte a cumplir con dicho propósito.